martes, 7 de julio de 2009

Bajo las ruedas

Soy un ser de otoño en una primavera extraña.
Una figura gris en una calle desierta.
No existe comunión ni bautismo que me libere del pecado original.
Llevo el estigma de Caín pegado a la piel,
y todo aquél que la toca se contagia.

7 comentarios:

  1. Me quedo con "Soy un ser de otoño en una primavera extraña" Me gusta esa imagen.
    Soy Jaime de militeraturas.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Jaime, por pasarte y por comentar el texto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Pues tampoco tengo mucha idea de cómo se puede calificar tu escrito. Es breve pero denso y la concisión le da fuerza. Me ha recordado al mundo de Hesse. Sin duda por el título y por el estigma de Caín.
    Yo no me borraría el pecado original, tampoco podemos, y eso de ser caínita y andar por ahí, errante, tampoco se lleva tan mal, hoy en día.

    Un besote, Paula.

    ResponderEliminar
  4. Muy cierto Jojo. Si hubiera nacido en otra época, seguramente habría terminado en la hoguera antes de cumplir veinte.
    Tengo que dejar de lamentarme y empezar a escribir otras cosas :)
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. No le vendría mal al mundo contagiarse de ti.Un beso de Toño Morala.

    ResponderEliminar
  6. El contenido del poema tiene para mí mucho significado. Quizás la señal cainita que portemos sea la de tener que buscarnos y buscar sin cesar... Somos extraños para nosotros mismos, aunque parece tan fácil imaginar un mundo distinto... De todas formas yo sí creo que detrás del telón existe otro mundo mejor, pero esto ya sería arina de otro costal. Besos.

    Fran.

    ResponderEliminar
  7. Es lo bueno de los poemas, que pueden significar varias cosas. Me alegra que tenga algún significado para ti y que veas algo más allá al final del camino.
    Para mí fue un momento de ánimos bajos, pero ya me cansé de lamentarme.
    Besos.

    ResponderEliminar